sábado, 6 de agosto de 2011

estorbo para intereses comerciales extranjeros


Los pueblos indígenas son un estorbo para  intereses comerciales de multinacionales, concluye AI
Proyectos de multinacionales para explotar recursos naturales amenazan tierras ,asesinan personas y amenaza la  existencia de  pueblos indígenas.

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Presenta AI informe previo al Día Internacional de los Pueblos Indígenas
 
 
 Los pueblos originarios de América, desde Canadá hasta el cono Sur, viven afectados por numerosos proyectos de desarrollo y de extracción de recursos naturales, pues la mayoría de ellos se establecen en sus territorios y suponen una verdadera amenaza, que puede llegar a su desaparición.

Según el informe de Amnistía Internacional sobre los pueblos indígenas, Sacrificar los derechos en nombre del desarrollo, a esto se suma ahora laconnivencia entre los diferentes estados con grandes multinacionales, que además de provocar desastres medioambientales han sembrado división muerte  y discordia entre las comunidades indígenas. 
Con motivo del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, que se celebra el próximo 9 de agosto, AI llamó a los gobiernos de América para que dejen de dar prioridad a proyectos de desarrollo sobre los derechos de esas comunidades, pues son los principales perjudicados de los planes de extracción de minerales, recursos energéticos o de aprovechamiento de parajes naturales para grandes consorcios turísticos. Esto ocurre en la Amazonia, pero también en Estados Unidos, Canadá, Centroamérica o en el cono Sur. Se calcula que 40 millones de indígenas viven en América.

Resulta alarmante comprobar cómo se violan continuamente los derechos humanos de millones de indígenas en toda América. Su supervivencia cultural y física se encuentra ahora en peligro porque no hay voluntad política para reconocer, respetar y proteger sus derechos, cuando éstos se consideran un obstáculo para el crecimiento económico, explicó Susan Lee, directora del Programa Regional para América de AI.

Una de las conclusiones del informe, basado en el trabajo de campo y en la recopilación de denuncias y alertas de las propias comunidades, es que los pueblos indígenas se han convertido en un estorbo para los intereses comerciales, por lo que los amenazan, los desalojan por la fuerza, los desplazan y hasta los matan en su afán por explotar recursos naturales de las zonas en las que viven. Un drama que se ha agudizado por factores financieros, como la extracción de recursos naturales que sostienen las economías de varios países de la región y la recurrente corrupción de los gobiernos con grandes empresas.

Por ejemplo, en Brasil prosigue la construcción de la presa de Belo Monte en el río Xingu, en la Amazonía, a pesar de la orden de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para detener el proyecto hasta que se evalúe exhaustivamente su impacto sobre las comunidades. 

En países de toda la región como Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, Ecuador, Guatemala, México, Panamá y Perú se ha omitido consultar a los pueblos indígenas antes de aprobar leyes que amenazan su medio de vida,. También se han realizado planes de desarrollo en tierras ancestrales sin respetar su derecho al consentimiento libre, previo e informado.Como el caso proyecto minero “Tía María”, concedido entre gallos y media noche a la empresa estadounidense Southern Perú Cooper, casos como este en que  el  gobierno del Presidente García va contra las poblaciones indefensas que se oponen al exterminio de su pueblo y sus hijos. En el año 2009, el 93% de la población de la zona rechazó la idea de aceptar la imposición minera en detrimento de la agricultura. La secuela fueron los hechos dramáticos de sangre, matanzas contra un pueblo que se defendió con lanzas y flechas contra bombardeos y metrallas, que derivó en una violencia salvaje, que enlutó el país y afectó el ánimo de la ciudadanía, al extremo de que organismos como Amnistía Internacional y la Federación Internacional de Derechos Humanos se pronunciaroncondenando con firmeza el uso desproporcionado de la violencia contra la población desarmada. 
Fernanda Daz Costa, redactora del informe de AI, explicó que “preocupa el aumento del interés en ciertas materias primas y recursos naturales en territorios de esas poblaciones. “Pero también destaca que se ha incrementado la organización de los propios indígenas para expresarse. Sin embargo, la constante es un escenario de intensa conflictividad social que en muchos casos deriva en violencia, enfrentamientos en los que se involucran agentes del Estado. O la violencia la ejercen los propios servicios de seguridad de empresas que buscan extraer recursos naturales. Así que los agentes externos (las empresas) operan para dividir a las poblaciones. Hay casos de comunidades que se enfrentan entre sí.
La investigadora reconoció que lamentablemente es  muy difícil probar la relación de grandes empresas con los asesinatos políticos, la persecución judicial, amenazas y la desaparición forzada de líderes indígenas,debido a sus fuertes relaciones con los gobiernos corruptos.Pero hay muchos indicios y denuncias que apuntan a la participación de servicios de seguridad de multinacionales en la creación de grupos paramilitares  que eliminan a líderes problemáticos. Todo esto con la connivencia del gobierno o del Estado, explicó Daz Costa, citó como caso paradigmático el de la comunidad Sarayacu, en Ecuador, que hoy está ante la CIDH. En este caso la comunidad probó que la empresa Texaco llegó acompañada del ejército en la década de los 90 y cometió numerosos secuestros, amenazas, violencia y asesinatos. Digamos que la empresa y el gobierno actuaron de forma coordinada, explicó.
Indicó que hay numerosas denuncias de la  vinculación de multinacionales que financian a paramilitares, que en el caso de Colombia han ocasiondo muertes y destrucción en el país. 
        RRRP.

acto verdaderamente vergonzoso


Sicilia: una traición, minuta sobre Ley de Seguridad

Los legisladores que la aprobaron traicionaron su palabra y se traicionaron como hombres con esta acción; fue un acto vergonzoso, dijo el dirigente del Movimiento por la Paz.

México, DF. Javier Sicilia expresó que el Movimiento por la Paz con Justicia y dignidad se siente traicionado por la aprobación de la minuta de Ley de Seguridad Nacional. Aseguró en conferencia de prensa, que los legisladores federales traicionaron su palabra y se traicionaron como hombres con esta acción.

Manifestó que fue un acto verdaderamente vergonzoso y exigió en nombre del movimiento que se eche para atrás esa ley. Indicó que la norma “abona a la militarización y la guerra, si no paramos la guerra, la victimización va a seguir aumentando”, afirmó.
Adelantó que, “vamos a expresar nuestro repudio, sorpresa e indignación por esta violación de la palabra y vamos a hacer una acción”, la cual dijo que hoy por la noche decidirán.

Manifestó que los traidores son los legisladores y el presidente Felipe Calderón sigue necio en su posición pero “la traición es de parte de los legisladores”, remarcó.

Sicilia expresó que a ellos hay que preguntarles ¿PORQUE FINGIERON el perdón que pidieron a las victimas de la guerra ?,¿PORQUE SIEMPRE MIENTEN LOS POLITICOS?  ..Javier Sicilia dio lectura a un texto a la entrada principal del recinto camaral, donde acusó: No se puede dialogar con hombres y mujeres que no hablan verdad, porque el diálogo, que quiere decir de dos y un empeñar la palabra dicha entre dos, no ha sido honrado por una de sus partes y sólo queda un logos, una palabra herida por la traición.

En cuanto al beneplácito de la Secretaría de Gobernación por la aprobación de la minutas de la Ley de Seguridad Nacional manifestó que como esto es posición del ejecutivo y por lo tanto del presidente y su absurda postura, “nos preocupa, nos indigna muchísimo”.

El poeta afirmó que las víctimas “nos sentimos verdaderamente ofendidos por la intransigencia, por la estupidez (demostrada con esta aprobación)…. Están jugando con nuestro dolor, con el sufrimiento y con los muertos”.

 Bandera blanca contra la guerra

A la determinación de retirarse de los diálogos públicos con la autoridad se sumó el anuncio de que, a partir del domingo 14 de agosto, encabezarán la movilización social levantando –junto a la bandera nacional– la bandera blanca contra la guerra, e insistirán hasta que lo entiendan los poderes del Estado y las bandas criminales, que no queremos un muerto más ni un desaparecido más, ni un torturado más, que queremos un México donde cada lugar sea el adecuado y cada hora la propicia para mirarnos a los ojos y amarnos.

Sicilia y medio centenar de personas se presentaron a las afueras de la Cámara de Diputados. Se negaron a ingresar y con el sol a plomo el escritor dio lectura al texto trabajado horas antes con los representantes del movimiento. Ahí, Sicilia evocó el poema Piedra del sol, de Octavio Paz: “[…] El mundo nace cuando dos se besan…”

Al guardar un minuto de silencio –con un rictus de dolor– en honor de los muertos y sus familias, el poeta recriminó a los legisladores porque con sus actos suspendieron el diálogo con la sociedad. “Hemos venido, como se convino, a la casa donde los legisladores dicen representarnos para refrendar la palabra empeñada. Por desgracia, la mañana del 3 de agosto nos enteramos con sorpresa que contra nuestra exigencia de que detuvieran la ley de seguridad nacional, contra la advertencia de que no nos dijeran una cosa en público y otra en los pasillos de la burocracia, en los tejemanejes oscuros del poder, contra el peso de la palabra, los diputados aprobaron la minuta sobre esa ley que previamente había enviado el Senado.

“No queremos unas fuerzas armadas vulneradas por las decisiones equivocadas de su mando civil (FELCAL), ni tampoco envilecidas por una guerra también equivocada que las involucra en tareas que no les corresponden o por actos fuera de la ley de alguno de sus integrantes, que las lleva a enfrentar, no la amenaza exterior, no la defensa del territorio ni el auxilio en caso de desastres, sino a la población civil, a los mismos mexicanos, lo que las degrada de custodia de la nación a policía interior (…)Reiteramos que no sólo estamos hasta la madre de la guerra, sino también del engaño y de la simulación que la hacen posible y la acompañan.”
       RRRP.

BILDERBERG- AUDITORIA AL FED LA GRAN ESTAFA DE 16 BILLONES



Estados Unidos
Una estafa de 16 billones de dólares
La atención de la opinión pública internacional está centrada en el acuerdo pírrico firmado entre Barack Obama y el Congreso mediante el cual el presidente se compromete a aplicar un duro programa de ajuste fiscal, centrado en el recorte de gastos sociales (salud, educación, alimentación) e infraestructura por 2.5 billones de dólares (2.500.000 millones de dólares) pero preservando, como lo exige el Tea Party, el nivel actual del gasto militar y su eventual expansión. A cambio de esto, la Casa Blanca recibió la autorización para elevar el endeudamiento de Estados Unidos hasta 16.4 billones de dólares (es decir, 16.400.000 millones de dólares), cifra superior en unos dos billones al PIB de ese país. Con esto se espera –confiando en la “magia de los mercados”- superar la crisis de la deuda pública y reactivar la languideciente economía norteamericana. Esta receta ya fue implementada a sangre y fuego en América Latina y no funcionó; y tampoco lo hizo en la convulsionada Europa de estos días. Con este acuerdo lo único seguro será el agravamiento de la crisis y, de su mano, la acentuación de la belicosidad norteamericana en el escenario mundial.

“Socialismo” para los ricos, mercado para los pobres El debate sobre el posible default de EEUU eclipsó por completo un escándalo financiero de inéditas proporciones: El 21 de Julio pasado se conoció el resultado de la auditoría integral realizada por la Oficina Gubernamental de Rendición de Cuentas (Government Accountability Office, GAO por su sigla en inglés) en la Reserva Federal (Fed), el banco central de los Estados Unidos, la primera que se practica a dicha institución desde que fuera creada en 1913.(1) Los resultados son pasmosos: en un plazo de poco más de dos años y medio, entre el 1º de Diciembre del 2007 y el 21 de Julio de 2010, la Fed otorgó préstamos secretos a grandes corporaciones y empresas del sector financiero por valor de 16 billones de dólares, una cifra mayor que el PIB de los Estados Unidos que en el año 2010 fue de 14.5 billones de dólares y más elevada que la suma de los presupuestos del gobierno federal durante los últimos cuatro años. No sólo esto: la auditoría reveló también que 659 millones de dólares fueron abonados a algunas de las instituciones financieras beneficiadas arbitrariamente por este programa para que administrasen el multimillonario salvataje de bancos y corporaciones dispuesto como mecanismo de “salida” de la nueva crisis general del capitalismo. De ese gigantesco total unos 3 billones fueron destinados a socorrer a grandes empresas y entidades financieras en Europa y Asia. El resto fue orientado al rescate de corporaciones estadounidenses, encabezadas por el Citibank, el Morgan Stanley, Merrill Lynch y el Bank of America, entre las más importantes. Todo esto mientras la crisis profundizaba hasta niveles desconocidos la desigualdad económica dentro de la población estadounidense a la vez que hundía a crecientes sectores sociales en la pobreza y la vulnerabilidad social. Por supuesto, esta información apenas si mereció un espacio completamente marginal en la prensa financiera, tanto la internacional como la norteamericana, o en los grandes medios de comunicación de Estados Unidos. Son noticias que, como recuerda Noam Chomsky, no tienen por qué ser conocidas por el gran público.

Las asombrosas revelaciones de este informe deberían habilitar una discusión, sobre varios temas de gran importancia. Uno, la extremadamente desigual distribución de los esfuerzos requeridos para enfrentar la crisis. Hasta ahora aquellos han sido aportados por los trabajadores, mientras que las grandes fortunas personales o corporativas así como los fenomenales ingresos de los más ricos, se han beneficiado con las rebajas de impuestos y rescates multimillonarios dispuestos por George W. Bush y ratificados por Barack Obama en el reciente acuerdo. Dos, sobre los inexistentes -o sumamente débiles e ineficaces- mecanismos de auditoría y control democrático sobre las políticas y decisiones de una institución crucial para la economía norteamericana y el bienestar de su población como la Fed. Tres, sobre la dudosa compatibilidad existente entre un orden que se autoproclama democrático y el estatuto jurídico e institucional de la Fed como entidad autónoma que no tiene la obligación de rendir cuentas ante ninguna instancia de control democrático. En relación a esto último la Fed manifestó su predisposición a “considerar muy seriamente” las recomendaciones de la GAO, pero al no ser una institución gubernamental no puede ser forzada a aceptarlas. Pese a su carácter privado el Presidente (Chairman) de la Fed y los siete miembros de su directorio son designados por el Presidente de los Estados Unidos y sujetos a su posterior confirmación por el Senado. Pero contrariamente a lo que piensa la abrumadora mayoría de la población norteamericana la Fed no es una agencia del gobierno federal sino una corporación privada. En términos políticos es el partido del capital financiero. Su autonomía es tan grande que no se saldría un milímetro de la legalidad si sus autoridades decidieran desoír las recomendaciones de la GAO o rebelarse abiertamente contra ellas. No existe, para la Fed, la rendición democrática de cuentas ante la comunidad y por ser una entidad de derecho privado no tiene por qué acatar ni siquiera lo dispuesto en la Ley de Libertad de Información, cuya jurisdicción se extiende tan sólo a las instituciones públicas. Situación aberrante si las hay: una cifra equivalente al total de la deuda pública estadounidense que puso a EEUU al borde del default fue desembolsada en rescates fraudulentos, secretos y muy beneficiosos para los prestatarios y lesivos para el contribuyente, con cuyo dinero un banco central “independiente” como la Fed financió toda esta operación. Cabe preguntarse: ¿independiente de quién?

¿Conspiración de silencio?

El escándalo revelado por la auditoría tuvo casi ninguna repercusión en Estados Unidos. El “Chairman” de la Fed, Ben Bernanke, se hizo el desentendido y expresó que en momentos en que se temía un default de ese país lo importante era resguardar la credibilidad de la Fed y del sistema monetario estadounidense. Pese a que el GAO es un organismo de apoyo a las labores del Congreso las reacciones de representantes y senadores ante la divulgación del informe fueron del más absoluto e inmoral silencio. Hasta donde hemos podido indagar una de las poquísimas voces disonantes fue la del senador Bernie Sanders, del estado de Vermont. Sanders es una rara avis no sólo en el Congreso sino en la política estadounidense: es un político que se declara como socialista y que fue electo como candidato independiente en alianza con el partido demócrata, única manera de superar el asfixiante bipartidismo imperante en Estados Unidos. Elegido como senador en el 2007 con un 65 % de los votos, un aluvión electoral muy poco frecuente en la política de ese país, fue apoyado por diversos movimientos sociales y pequeñas organizaciones políticas de Vermont. Sanders reaccionó duramente cuando se conoció el informe.(2) Transcribimos a continuación algunos de los párrafos más destacados de la declaración emitida por su oficina de prensa, que prácticamente no fue levantada por ningún medio de los Estados Unidos, y que dice lo siguiente:

21 de Julio, 2011.

“La primera auditoría integral de la Reserva Federal descubrió nuevos asombrosos detalles acerca de cómo los Estados Unidos suministraron la friolera de 16 billones de dólares (16.000.000 de millones) en préstamos secretos para rescatar bancos y empresas estadounidenses y extranjeras durante la peor crisis económica desde la Gran Depresión. Una enmienda propuesta por el Senador Bernie Sanders a la ley de reforma de Wall Street -aprobada hace exactamente un año atrás esta semana- había ordenado a la Oficina Gubernamental de Rendición de Cuentas (Government Accountability Office) llevar a cabo ese examen. “Como resultado de esta auditoría ahora sabemos que la Reserva Federal suministró más de 16 billones de dólares en asistencia financiera total a algunas de las más grandes corporaciones e instituciones financieras en los Estados Unidos y el resto del mundo”, dijo Sanders. “Esto es un clarísimo caso de socialismo para los ricos y descarnado individualismo tipo ‘sálvate como puedas’ para los demás.”

Aclaración: la Government Accountability Office (GAO) es una agencia independiente y no partidaria que trabaja para el Congreso de los Estados Unidos. La misión de la GAO es investigar la forma en que el gobierno federal dispone de los dólares de los contribuyentes. El jefe de la GAO es el Contralor General de los Estados Unidos, y es designado por un período de 15 años por el Presidente a partir de una lista de candidatos elaborada por el Congreso. El jefe actual de la GAO es Gene L. Dodaro, quien había sido nominado por el Presidente Barack Obama en Septiembre de 2010 y confirmado en su cargo en Diciembre de ese mismo año al ser confirmado en su puesto por el Senado. (Nota de A. Boron)

Entre otras cosas la auditoría estableció que la Reserva Federal “carece de un sistema suficientemente exhaustivo para tratar casos de conflictos de interés, a pesar de que existen serios riesgos de abusos en este sentido. De hecho, según esta auditoría la Reserva Federal emitió dispensas de conflicto de interés a favor de empleados y contratistas privados a fin de que pudieran mantener sus inversiones en las mismas corporaciones e instituciones financieras que recibían préstamos de emergencia.”

“Por ejemplo, el CEO de JP Morgan Chase cumplía funciones en el Directorio de la Reserva Federal de Nueva York mientras su banco recibía más de 390.000 millones de dólares en ayuda financiera por parte de la Reserva Federal. Además, JP Morgan Chase actuaba como uno de los bancos de compensación para los programas de préstamos de emergencia de la Fed.”

“Otro hallazgo perturbador de la GAO es el que refiere que el 19 de Septiembre del 2008 el señor William Dudley, presidente de la Reserva Federal de Nueva York, recibió una dispensa para permitirle conservar sus inversiones en AIG (American International Group, un líder mundial en el campo de los seguros) y GE (General Electric) mientras estas compañías recibían fondos de rescate.. Una razón por la cual la FED no obligó a Dudley a vender sus acciones, según la auditoría, fue porque tal acción podría haber creado la apariencia de un conflicto de intereses.”

“La investigación también reveló que la Fed tercerizaba a contratistas privados como JP Morgan Chase, Morgan Stanley y Wells Fargo la mayoría de sus programas de préstamos de emergencia. Estas mismas firmas también recibían billones de dólares de la Fed por préstamos concedidos a tasas de interés cercanas al cero.”

Los principales beneficiarios de estos préstamos –concedidos entre el 1º de Diciembre de 2007 y el 21 de Julio de 2010- son los siguientes:

Citigroup: $2.5 billones ($2,500,000,000,000)
Morgan Stanley: $2.04 billones ($2,040,000,000,000)
Merrill Lynch: $1.949 billones ($1,949,000,000,000)
Bank of America: $1.344 billones ($1,344,000,000,000)
Barclays PLC (United Kingdom): $868 mil millones ($868,000,000,000)
Bear Sterns: $853 mil millones ($853,000,000,000)
Goldman Sachs: $814 mil millones ($814,000,000,000)
Royal Bank of Scotland (UK): $541 mil millones ($541,000,000,000)
JP Morgan Chase: $391 mil millones ($391,000,000,000)
Deutsche Bank (Germany): $354 mil millones ($354,000,000,000)
UBS (Switzerland): $287 mil millones ($287,000,000,000)
Credit Suisse (Switzerland): $262 mil millones ($262,000,000,000)
Lehman Brothers: $183 mil millones ($183,000,000,000)
Bank of Scotland (United Kingdom): $181 mil millones ($181,000,000,000)
BNP Paribas (France): $175 mil millones ($175,000,000,000)
Wells Fargo & Co.: $159 mil millones ($159,000,000,000)
Dexia SA (Belgium): $159 mil millones ($159,000,000,000)
Wachovia Corporation: $142 mil millones ($142,000,000,000)
Dresdner Bank AG (Germany): $135 mil millones ($135,000,000,000)
Societe Generale SA (France): $124 mil millones ($124,000,000,000)
Todos los demás: $2,6 billones ($ 2,639,000,000,000)
Total: $16.115 billones ($ 16.115.000.000.000)
 RRRP.

viernes, 5 de agosto de 2011

QUE PAGUEN LOS JODIDOS


Como dirían los clásicos: "Obama es el Presidente, pero los que mandan están enfrente". El Presidente estadounidense dobló las corvas ante los mezquinos intereses de los republicanos, y lo que ellos representan, al aceptar la misma receta de siempre: que paguen los jodidos (recortar programas sociales y no subir impuestos a los ricos) por una crisis en la que nada tuvieron que ver. Muy a la mexicana la solución

¿Dónde quedó aquello de que ha llegado el cambio a este país, porque ahora tiene que ser diferente, según anunció el propio Barack la noche de su triunfo electoral, el 4 de noviembre de 2008?
Estados Unidos no entrará en suspensión de pagos, no declarará la moratoria y se endeudará más, de tal suerte que los cuatro escuálidos alfileres que milagrosamente sostienen a la economía de ese país y, de paso, a la internacional, podrán quedarse tranquilas: se mantendrán al borde del colapso, pero ahora sin la presión adicional de una crisis de la deuda en el vecino del norte. 

Todo, pues, sigue igual.

El otrora llamado motor del mundo, la economía gringa, apenas si se mueve, echa chispas por doquier, crece –por llamarlo de alguna manera– a tasas verdaderamente raquíticas (0.8 por ciento en el primer semestre de 2011), con ganas de empeorar, y el consumo interno languidece, mientras los indicadores de desempleo abierto avanzan sólidamente. Pero Obama asegura que con el acuerdo político alcanzado el pasado domingo, impuesto por los republicanos,se evitó un problema devastador, como si los factores descritos no lo fueran.

Lamentablemente el inquilino de la Casa Blanca ha confirmado –también muy a la mexicana– que aquello del cambio por él anunciado no trascendió el discurso ni el eslogan de campaña. No es la primera vez, desde luego, pero mientras millones de estadounidenses se han quedado sin empleo, sin ingreso, sin vivienda y sin esperanza a corto plazo, Obama acepta la directriz de los republicanos y, con ello, le pega aún más duro a quienes, sin provocarla, han pagado, y seguirán pagando, por la crisis. 

En la tienda de enfrente, los mercados financieros están de plácemes por el acuerdo político dominical. Cómo no estarlo, porque una vez más demuestran que no hay poder que los toque, y que pueden cometer cualquier cantidad de tropelías a sabiendas de que siempre habrá perdón gubernamental, inagotables recursos públicos y millones de jodidos a su servicio, que para eso están los políticos (aquí, allá y acullá), mientras en el éter queda otra de las frases de Barack, tras su triunfo electoral: han acabado los tiempos de la protección de intereses mezquinos.

Como bien lo reseñó David Brooks, corresponsal en Estados Unidos, “el propio presidente Obama demostró, desde hace semanas, su disposición a ceder ante demandas republicanas de reducciones incluso en programas sociales para los más necesitados, como el Medicare y el Seguro Social, y no insistir en un incremento sustancial de los impuestos de los más ricos para abordar el déficit (esto a pesar de que 72 por ciento de los estadunidenses favorece justo lo opuesto: más impuestos sobre los más ricos para abordar el déficit, según una encuesta reciente del Washington Post/ABC News). Con ello, Obama ha provocado ira entre sus propias bases. Críticos señalan que las concesiones de Obama y el liderazgo demócrata están a la ‘derecha’ hasta de algunos republicanos moderados, tanto así que uno de los encargados de política económica del presidente Ronald Reagan, Bruce Bartlett, expresó su sorpresa y concluyó que, en los hechos, Obama es, en esencia, ‘un conservador moderado’.

“Paul Krugman (Premio Nobel de Economía) escribió en su columna de The New York Times que lo que está ocurriendo es ‘una crisis donde la derecha está haciendo demandas locas, mientras el presidente y los demócratas en el Congreso se doblan hacia atrás para acomodarlos, ofreciendo planes que son todo recorte de gastos y nada de impuestos, planes que están muy a la derecha de la opinión pública’”, es decir, la de aquellos a quienes el ahora inquilino de la Casa Blanca les prometió nunca olvidar a quién le pertenece esta victoria, (porque) le pertenece a ustedes, al pueblo de este país.

En fin, el gobierno estadounidense no se declarará en mora, y su deuda, la de mayor monto en el planeta, seguirá sostenidamente al alza, al igual que la riqueza y la impunidad del verdadero grupo de poder en ese país, mientras los beneficios sociales lo harán de una forma inversamente proporcional. Es el cambio, pues, en el vecino del norte. Un cambio de utilería, a la mexicana.

Ante este panorama, cómo olvidar algunos compromisos y frases de Obama. Por ejemplo, tras su triunfo electoral el 4 de noviembre de 2008: “Ha llegado el cambio a Estados Unidos… Esta vez tiene que ser diferente… Ricos y pobres, demócratas y republicanos, blancos, negros, hispanos, asiáticos, americanos nativos, gays y heterosexuales, discapacitados y no discapacitados… Esta ha tardado en llegar. Y por lo que hemos hecho… el cambio ha llegado a América… Hoy se marca un nuevo amanecer en el liderazgo de Estados Unidos.”

Y en su toma de posesión, el 20 de enero de 2009: “Nuestra economía está gravemente afectada, como consecuencia de la avaricia e irresponsabilidad de algunos, pero también por nuestro fracaso colectivo en tomar las decisiones difíciles y en preparar a la nación para una nueva era. Se han perdido hogares, puestos de trabajo, varias empresas debieron cerrar. Nuestro sistema de salud es demasiado costoso y nuestras escuelas dejan de lado a muchos de nuestros niños. Estos son indicadores de la crisis, basados en datos y estadísticas. Han acabado los tiempos del inmovilismo, de la protección de intereses mezquinos. Que los hijos de nuestros hijos digan que cuando fuimos sometidos a prueba nos negamos a abandonar el desafío, que no nos echamos atrás ni vacilamos… Una nación no puede ser próspera cuando sólo favorece a los más ricos”.
BLABLA,BLABLA,BLABLA,......

Y lo hizo exactamente al revés.
       RRRP.

lunes, 1 de agosto de 2011

H R W

Human Rights Watch condena a Washington.

Sí que es noticia en cada ocasión que Human Rights Watch o Amnesty International toca a Washington con algo más que el pétalo de una flor.

En un documento de 107 páginas, el 11 de julio en curso, la organización Human Rights Watch (cuyo nombre en español sería “Observatorio de los Derechos Humanos”) informa que ha obtenido contundente evidencia acerca de las torturas de prisioneros y malos tratos a detenidos alrededor del mundo por el gobierno de George W. Bush entre 1999 y 2008, y al respecto exige una investigación penal al ex presidente y otros funcionarios de su administración, como el vicepresidente Dick Cheney, el jefe del Pentágono Donald Rumsfeld y el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) George Tenet.
El informe de HRW refiere muchas verdades conocidas en el mundo pese a no haber sido ampliamente difundidas por la prensa corporativa de occidente (mainstream media) que, como regla, reserva sus grandes acusaciones solo a países “inconvenientes” para Washington.

El informe de HRW señala que durante el gobierno de George W. Bush se aplicó la técnica del submarino (método interrogatorio basado en la asfixia por inmersión) y otras formas de tortura contra detenidos, así como que se utilizaron prisiones secretas de la CIA en Rumania, Polonia, Lituania, Tailandia, Afganistán y se trasladaron prisioneros a otros países para ser torturados.
Se realizaban similares prácticas en Irak y en la base militar de Guantánamo que ilegalmente opera Estados Unidos en territorio ocupado a Cuba. En tales enclaves, los detenidos, eran torturados sistemáticamente y luego, en vez de extraditarlos a sus países de origen, eran llevados a naciones donde la tortura es de uso habitual para ser seguir interrogándoles.

El informe particulariza acerca del grado de responsabilidad que tuvieron altos funcionarios militares y políticos de Washington en casos criminales puntuales de abusos que llegan hasta el asesinato de prisioneros.

Una denuncia tan fuerte podría llevar a algunos a pensar que HRW actúa así en virtud de la libertad que garantiza la democracia en Estados Unidos. ¡Nada más lejos de la verdad!HRW es parte de esa élite que forman los principales dirigentes de los bancos, las finanzas y los negocios, fundaciones filantrópicas patrocinadas por los dueños de las mayores fortunas, academias de la élite y otras organizaciones no gubernamentales.

HRW no es una asociación de ciudadanos interesados en el respeto de los derechos humanos como se proclama, aunque haya en su base, como también ocurre con Amnesty International, honestos luchadores por el bienestar humano.

Su Junta directiva la componen ex diplomáticos, funcionarios, expertos y empleados del gobierno actual y del anterior. La mayoría son funcionarios del Departamento de Estado y, el resto, personas vinculadas a los más fuertes lobbies congresionales de política exterior.

HRW surgió como una empresa conjunta del multibillonario George Soros y el departamento de Estado. Su actual director, Kenneth Roth, se ha mantenido en el cargo desde 1993.

La organización se identifica con algunas de las características fundamentales de la cultura y el sistema de valores estadounidense que, como la defensa de los derechos humanos y la teoría del destino manifiesto, sirven para conformar una ideología que resulta especialmente útil para justificar el lanzamiento de guerras.

HRW tiene una plantilla de 230 trabajadores y un presupuesto de más de 30 millones de dólares estadounidenses al año. De ellos, 20 millones provienen de las donaciones de fundaciones que, a su vez, responden a los grupos más importantes del gran capital que integran la élite que rige por encima del gobierno en los Estados Unidos.

Esa élite es la que exige que el juego manipulador de la opinión se haga con arreglo a ciertas reglas de cuidado de la credibilidad que, a su vez conducen a presentar un supuesto balance en las informaciones que luego se compensa a base de la masividad de los medios bajo control de la élite.

La denuncia de HRW sobre la tortura en Estados Unidos, no obstante su extrema gravedad, está siendo minimizada en la prensa corporativa o “mainstream media” que incluye las principales emisoras de televisión y radio, agencias de noticias, periódicos y revistas, y que actúa además con fuerza en la web y deja a los medios alternativos con un casi insignificante nivel de influencia en la conformación de la opinión pública norteamericana.

HRW, como Amnesty International, son instrumentos de la política exterior de Estados Unidos. Promueven el intervencionismo y los valores que la superpotencia  impone al mundo.
       RRRP.

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