lunes, 22 de agosto de 2011

ADIOS AL T..


Adiós al TLC: una salida al Pacífico

¿En qué se parecen México y Bolivia? En que los dos necesitan una salida al Pacífico. ¿En qué se diferencian? En que Bolivia la busca porque no la tiene, y México la tiene pero no la usa. En 1883, al término de una guerra de cuatro años en la que también peleó contra Perú, Chile despojó a Bolivia del desierto de Atacama, que corre paralelo al mar, y el país que hoy gobierna Evo Morales quedó entre los Andes y el Amazonas. Lleva 130 años buscando un arreglo con sus vecinos para recuperar la costa de Cobija, que en 1825 le asignó Simón Bolívar al concretar su independencia.
México cuenta con 7 mil 147 kilómetros de litorales sobre el Pacífico, desde Tijuana hasta la última playa de Chiapas, llamada Boca del Cielo, pero bajo la dominación de nuestra olinarquía, supeditada históricamente a los designios de Estados Unidos, esa inmensa extensión es, para decirlo con Revueltas, un muro de agua que nos asfixia.
Ese muro –hidráulico, geoestratégico, ideológico– nos impide reorientar nuestras exportaciones hacia el mercado más grande del planeta. China tiene mil 400 millones de habitantes. Según la revista oficial China Hoy, en el ejercicio más reciente México vendió al gigante asiático productos valuados en 3 mil 696 millones de dólares. En otras palabras, cada ciudadano chino nos pagó, en promedio, 2 dólares 80 centavos. En el mismo lapso, Brasil obtuvo por sus ventas a China 29 mil 644 millones de dólares, es decir, cada chino le compró 21 dólares con 17 centavos.
Dicho de otro modo, el año pasado, cada consumidor chino dio a México 7 centavos de dólar al día y 58 centavos a Brasil. ¿Por qué? Tal vez por lo siguiente. Desde que tomaron el poder en 1982, los neoliberales mexicanos destruyeron la industria nacional, el campo y las leyes que protegían a nuestros productores de la competencia desleal de los extranjeros. Nuestras fronteras fueron abiertas de par en par a todas las mercancías del mundo, que llegaron, y siguen llegando, sin pagar impuestos. Y los derechos de los trabajadores mexicanos fueron abolidos para que los inversionistas externos los explotaran a su antojo.
Todo esto perseguía un fin supremo: hacer de México la máxima plataforma exportadora de productos, de todo el orbe, a Estados Unidos. A eso le apostaron Salinas y sus visionarios, inspirados en la dupla Milton Friedman-Pinochet, pero su estrategia resultó tan equivocada que, en los hechos, sólo sirvió para convertir a México en el mayor exportador de droga.
En 2000, Fox presumía: En México, el norte trabaja, el centro piensa y el sur descansa. Mentira: el grueso de la producción industrial estaba en el DF y la zona conurbada del Edomex; a su vez, la gente del sur sudaba la gota gorda, sobre todo en Guerrero, Oaxaca y Chiapas, para no morirse de hambre, mientras la clase media y los empresarios de los estados del norte se sentían más gabachos que mexicanos. Y de pronto, oh sorpresa, todo cambió.
Con una deuda externa que valía lo mismo que el producto interno bruto de todos los países del mundo, unos patrones de consumo insostenibles y una prosperidad ficticia, basada en las ganancias del casino mundial de las bolsas de valores, a principios del nuevo milenio la economía estadunidense empezó a contraerse y de inmediato redujo sus importaciones de México.De Tijuana a Matamoros, miles de pequeñas y medianas empresas, que vivían de sus modestas pero continuas ventas a California y Texas, tuvieron que apretarse el cinturón; luego despedir a sus empleados y después cerrar.
Las maquiladoras volaron como codornices al oír el primer escopetazo y, aquí entre nos, el desempleo empezó a crecer al mismo tiempo que el poder económico, político y militar de loscárteles, y unido a esto la violencia y la descomposición social, en tanto, haiga sido como haiga sido, el  Estado cayó en las manos ineptas, corruptas, voraces e insaciables de esa forma del crimen desorganizado llamada gobierno del PAN, que preside el caos con la bendición y ayuda del PRI.
Con el estallido de la burbuja especulativa de Islandia (o Hielandia: Iceland) en 2008, sobrevino la gran crisis económica mundial, que Obama no pudo –pues Hillary no lo dejó– remediar con la enérgica receta que había ofrecido en su campaña. Hoy, su fracaso multiplica los efectos negativos del desastre, a tal grado que la jubilación del dólar como supermoneda de la humanidad proclama el fin del Consenso de Washington, o de la doctrina del pensamiento únicoque impusieron los neoliberales a escala planetaria tras la desaparición de la URSS.
Pero si el Consenso de Washington dio origen al TLC entre México, Canadá y Estados Unidos, y nos llevó a la ruina, la conclusión lógica es que si el pensamiento único llegó a su fin, el TLC ya no tiene razón de ser. Por tanto, los mexicanos debemos organizarnos para arrebatar el poder político a los tecnócratas y a los magnates que se beneficiaron del pensamiento único en perjuicio de decenas de millones de nosotros, y elegir un gobierno que tenga el suficiente respaldo social para desconocer (nuestros diplomáticos dirán renegociar en condiciones más favorables) el TLC y curar las heridas económicas, sociales y políticas que abrió Salinas como siervo del Consenso de Washington, con los catastróficos resultados que conocemos.
Enrique Dussel Peters, doctor en economía y coordinador del Centro de Estudios México-China, señala que en 2008 nuestrasexportaciones a aquel país ascendieron a mil 315 millones de dólares, desglosados así: 487 en cobre y manufacturas de cobre; 465 en otros minerales, escorias y cenizas; 214 en aparatos eléctricos y 148 en automóviles y tractores. En cuanto a productos de consumo,ninguno, salvo cerveza.
Si en materia de comercio exterior el gobierno posneoliberal que el pueblo lleve al poder se fija la meta de aumentar de siete a 70 centavos de dólar la venta de productos mexicanos a cada consumidor chino, tendrá que reorganizar el aparato del Estado para dirigir la producción de alimentos y mercancías hacia ese objetivo.Pero no podrá reactivar la economía agrícola mientras siga acatando esa cláusula del TLC, aprobada por Salinas, que prohíbe a México subsidiar a sus campesinos: una razón más para renegociar el tratado, en el contexto de la cuarta gran transformación histórica que se avecina. ¿Como para cuándo? ,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,
        RRRP.

domingo, 21 de agosto de 2011

LA RAIZ DEL PROBLEMA


La lucha antidrogas se enfoca a grupos sociales: Chomsky
México, DF.

La raíz del problema de las drogas está en Estados Unidos, no en México, y las estrategias de ambos países no pueden resolver el problema, afirmó Noam Chomsky.


En entrevista con la revista cibernética estadounidense Guernica,afirmó: El problema de las drogas está en Estados Unidos, no en México. Es un problema de demanda y tiene que ser abordado aquí, pero no se hace así. Se ha demostrado una y otra vez que la prevención y el tratamiento son mucho más efectivos en costos que la acción policiaca, operaciones fuera del país, control fronterizo y más. Pero el dinero va en otra dirección y nunca tiene impacto. Cuando los líderes aplican durante décadas políticas que no tienen consecuencias para el objetivo declarado y son muy costosas,uno debe preguntarse si están diciendo la verdad y si esas políticas son para otro objetivo, porque no reducen el uso de drogas.



Chomsky se preguntó por qué se aplican estas políticas inefectivas y costosas a pesar que se sabe que hay otras más eficaces y baratas. “Sólo hay dos respuestas posibles: o todos los líderes están colectivamente locos, lo cual podemos descartar, o simplemente persiguen otros objetivos. En el extranjero es una campaña de contrainsurgencia; en casa, una forma de deshacerse de una población superflua –hay una correlación muy cercana de raza y clase–, no perfecta, pero casi: de hecho, los hombres negros están siendo hechos a un lado. En Colombia lo llamarían limpieza social. Aquí simplemente los ponen en las cárceles.”

Afirmó que el incremento masivo de encarcelamientos, sobre todo de afroestadunidenses, y también de latinos, se debe a la llamada guerra contra las drogas en Estados Unidos, pero tiene raíces en una larga historia de control y esclavización, tanto formal como mediante el sistema penal contra la población negra.
Subrayó que las consecuencias de estas políticas son significativas para los centros del poder: emprender operaciones contrainsurgentes en Colombia y otras partes, y una limpieza social aquí, en la forma tradicional estadunidense. Todo esto está al descubierto.

Los líderes saben cómo proceder
Chomsky consideró que otra parte del problema es el armamento.“¿Dónde consiguen sus armas los cárteles de la droga? Son otorgadas por Estados Unidos. Si corta el flujo de armas no acabaría con la violencia, pero tendría gran efecto. Si los cártelesen México desean rifles de asalto, los obtienen en Arizona.”
Interrogado sobre las opciones que tiene el gobierno de México para enfrentar la violencia y si sería justificable suspender garantías hasta restablecer el orden en zonas como Ciudad Juárez, Chomsky respondió: “Uno primero debe preguntar qué es lo que el gobierno de México intenta hacer, y eso es un poco opaco. Parece que en cierto grado apoya a uno de los cárteles contra los otros. Si eso es lo que intenta hacer, no hay ninguna justificación.
Pero si desea detener el negocio de las drogas, considero que sabe cómo proceder y no es con la acción militar: se debe ir al corazón del asunto. Parte de la respuesta se dio en la declaración de los tres ex presidentes (Ernesto) Zedillo, (Fernando Henrique) Cardoso y (César) Gaviria: hace unos años presentaron un informe en el que plantearon que la criminalización de las drogas sólo incrementaba el problema y que algunas deberían ser legalizadas, como el alcohol, y reguladas. Eso es parte del asunto, pero la parte de fondo esta aquí, en Estados Unidos.
En la entrevista, Chomsky dijo que se reunió con reporteros y editores de un prestigiado periódico este año y el anterior, con quienes trató, entre otros temas, el peligro que corren los periodistas que intentan cubrir el tema del narcotráfico y la inevitable autocensura. Explicó que le hablaron sobre informes que abordaban el problema e incluso sobre la gran cantidad de negocios en México vinculados de alguna forma con el narco, y que cuando uno empieza a publicar cosas como ésas y a investigarlas, está amenazando los centros del poder político en la sociedad mexicana, que no desean quedar expuestos. Si pueden usar sicarios para detenerlo, lo harán.
Agregó que se enteró de que hay zonas de cultivo en el norte de México protegidas por criminales y por fuerzas de seguridad, y que zonas que antes se dedicaban a la agricultura ya son parte del negocio ilícito. Señaló que en un reportaje se reveló que economistas de la Universidad Nacional Autónoma ded México (UNAM) calculan que los ingresos reales de los trabajadores se desplomaron de manera espectacular durante el gobierno de Felipe Calderón como resultado de las políticas económicas. Por esto, afirmó, México tiene alternativas limitadas en el problema del narco, “ya que el Don de la mafia está aquí, al otro lado” en los Estados Unidos.
Dijo que el problema está vinculado con una serie de políticas en ambos países, y que en Estados Unidos, en los últimos 30 años, la promoción del sector financiero en la economía y la destrucción del sistema productivo han llevado a que los ingresos reales se hayan estancado para la mayoría de la población: ha tenido los mismos efectos que el neoliberalismo en México; menos agudos, pero similares.
Esto lleva a confirmar, igual que con las políticas antinarcóticos, quelos gobiernos no están para servir a sus ciudadanos; trabajan para sus bases principales, que son, sobre todo, integrantes del sector financiero.
Libre mercado y libre trabajo
Cuando le preguntaron si se opone a que un país soberano, como Estados Unidos, adopte medidas razonables para detener y deportar indocumentados, Chomsky respondió: Es una pregunta interesante en Estados Unidos, donde todos son inmigrantes ilegales; todos, menos los que viven en las reservaciones indígenas. Indicó que todo depende de qué se está hablando. “Si uno se dice campeón del ‘libre mercado’ debe estar en favor del movimiento libre del trabajo; no se puede tener libre mercado sin eso, según indica Adam Smith.”
Deterioro educativo
Acerca del deterioro de la educación en ambos países, Chomsky señaló que México tiene a la UNAM, “una universidad de muy alta calidad… es difícil el ingreso, pero es gratuita. Y en Estados Unidos, si se consideran los principales sistemas de educación pública, uno tiene que ser rico o poder asumir una gran deuda para acudir a la universidad. En la ciudad de México hay una universidad fundada por (Andrés Manuel) López Obrador que no sólo es gratuita, sino abierta a todos. Es cierto que hay muchos defectos en el sistema educativo mexicano, pero en algunas cosas es mejor que aquí. Debería haber oportunidades de educación decente para todos.
Afirmó que es responsabilidad social garantizar educación obligatoria para todos, y condenó los intentos de privatizar los sistemas públicos y intereses empresariales que pretenden lucrar con la educación.
Recordó que el año pasado viajó de México a California y el contraste fue claro: México, país relativamente pobre, mantiene un sistema de educación superior de alta calidad y gratuito, aunque no para todos, pero sustancial. California, uno de los estados más ricos del planeta, está destruyendo las mejores universidades públicas del país, y posiblemente privatizando algunas, como Berkeley y la Universidad de California en Los Ángeles.
       RRRP.